Originario familiarmente de Bordils (Gironès), da inicio a su carrera artística en 1924 publicando ilustraciones en El Autonomista de Girona y al año siguiente ilustró con linóleos el libro La estatua de la danzarina de J. Rodríguez Grahit.

Estudió xilografía y pintura en Barcelona, ​​en el Ateneo Polytechnicum que dirigía Francisco de A. Galí, en el FAD y en el Círculo Artístico de Sant Lluc. Dentro del grupo Merli en 1929 expuso en las Galerías Layetanas de Barcelona y en los años treinta participó en los salones de Primavera, realizando desde entonces diversas exposiciones individuales y colectivas tanto en Cataluña como en Estados Unidos.

Afianzó su reputación como pintor y se caracterizó por una visión fugaz y ligera del paisaje y más a menudo de la marina; se ha relacionado su estilo con el fauvismo de un Dufy.